Descubre las diferencias entre yoga y pilates

Diferencias entre yoga y pilates

Muy buenas, te damos la bienvenida al blog de Quiroesencia. Hoy vamos a tratar las diferencias entre Yoga y Pilates, dos disciplinas muy practicadas que tienen aspectos en común, aunque por supuesto, también difieren en otros. 

Yo conocí el yoga por primera vez cuando tenía 17 años en un gimnasio, al lado de mi madre. Mi madre era y sigue siendo practicante dedicada al yoga, empezando cuando tenía 20 años en un sótano en Boston, en los Estados Unidos. Desde que yo era joven, me acuerdo que mi madre, al volver de trabajar, se metía en su cuarto media hora para “hacer una parada de cabeza,” que es la postura Salamba Sirsasana, a veces conocida en castellano como “el pino».

Yo sabía que eso era su momento de tranquilidad y que era importante dejarla en paz esos 30 minutos, aunque después de que ella estuviera afuera todo el día, yo quería estar con ella. Fue unos cuantos años después, entonces, cuando fui al gimnasio con ella y probé la clase de yoga a la que fui semanalmente con su profesora, Inara. 

Me acuerdo de imágenes de árboles, de bosques, del canto de pájaros (que a lo mejor tenía puesto como sonido de fondo o dentro de la música). Me acuerdo también de una luz tenue, y al final de la clase, en Savasana (relajación final) y en una meditación muy corta después sintiendo una tranquilidad que no conocía con mis 17 años.

Fue unos 18 años después cuando por fin me permití hacer una formación de profesora de yoga aquí en Granada, después de practicar con muchos, muchos maestros y maestras diferentes en varios países y ver que era inevitable – el yoga no dejaba de llamarme.

El Pilates, sin embargo, lo probé en un gimnasio al que asistía cuando tenía 24 años. Me llamó la atención porque en esa época se estaba haciendo más popular y mucha gente me había hablado de él. Fui a una clase con unas 15 personas, todas mujeres, e hice muchas posturas parecidas al yoga. Me acuerdo que era un buen reto físico, pero sentía un aburrimiento tremendo, mirando el reloj todo el rato y la música electrónica que puso la profesora era tan bajita que no me animó ni me entretuvo.

Es una pena porque ya con 41 años me doy cuenta de que el Pilates también puede ofrecer muchos beneficios a la salud y al bienestar, más allá que una clase de aeróbica. Sin embargo, lo que siempre me ha quedado corto en la práctica de Pilates es la espiritualidad, que tiene un papel fundamental en mi práctica y mis clases de yoga.

Es interesante ver que el yoga también está muy estudiado en sus beneficios para el cuerpo y el sistema nervioso. Por ejemplo, en este estudio de 2015 del Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos, se mostró que los practicantes del yoga a lo largo del tiempo aumentaron la cantidad de “material gris” en sus cerebros y también el volumen de otras partes del cerebro.

El Pilates también se ha visto en la investigación científica, pero la mayoría de los estudios muestran su efecto en la fisiología y menos en el bienestar, equilibrio mental, etc. En un estudio de 2020, que resulta de una colaboración entre investigadores en la Universidad de Jaén y la Universidad de Cádiz, se explica cómo la práctica de pilates benéfica a gente mayor en su cognición y habilidades funcionales. (habilidades verbales y de funcionamiento ejecutivo cerebral, y flexibilidad y fuerza en las piernas y tronco).

Veo que entre mis alumnos y alumnas en nuestro centro de yoga y masaje, Quiroesencia, hay algunos que también practican Pilates y están encantados con cómo se complementan las dos prácticas entre ellas. Hay otros que vienen a la sala y descubren que no están interesados o preparados para entrar en una práctica espiritual, que puedo respetar y entender. Sin embargo, hay otros que se quedan con una práctica más bien física y menos espiritual, y cuando llegan a la sala sin saber que una práctica más meditativa, de autoconocimiento, de mindfulness y autocompasión existía, se quedan años conmigo.

Aquí quiero presentar la diferencia entre ambas prácticas para que mis potenciales alumnos y alumnas sepan los beneficios que tienen cada una.

Son muchos ya hoy en día que buscan actividades físicas que mejoren la salud y el bienestar a la vez. El yoga y el Pilates emergen como las dos primeras opciones para mucha gente ya que ofrecen fortalecer, estirar, y estar muy pendiente del cuerpo de un momento a otro. A menudo, se enfrentan a la pregunta: ¿Cuál elegir? Es esencial entender las diferencias entre yoga y pilates, así como sus beneficios únicos para poder tomar una decisión informada sobre cuál puede ser más adecuada para uno mismo. 

Además, de considerar la posibilidad de combinar clases de yoga y Pilates con otras formas de ejercicio, como el entrenamiento de fuerza, el cardio o la práctica de actividades al aire libre, para obtener un enfoque holístico del bienestar físico y sacar todos los beneficios de bajar el estrés.

Principales diferencias entre Yoga y Pilates.

Aunque el Yoga y el Pilates comparten algunos principios básicos, como el enfoque en la respiración y la conexión mente-cuerpo, también existen diferencias significativas entre las dos prácticas. Conocer estas diferencias puede ayudar a determinar qué modalidad es la más adecuada para tus necesidades y objetivos específicos.

  1. Filosofía y espiritualidad:
  • Yoga: Profundamente arraigado en una rica tradición espiritual, el yoga busca la unión del cuerpo, la mente y el espíritu. A través de la práctica de asanas, pranayama y meditación, el yoga aspira a alcanzar un estado de armonía y equilibrio en todos los aspectos de la vida.
  • Pilates: Aunque Joseph Pilates incorporó algunos principios de la filosofía oriental en su método, como la importancia de la respiración y la concentración, Pilates se centra principalmente en el fortalecimiento físico y la rehabilitación. La espiritualidad no es un componente central de la práctica de Pilates.
  1. Enfoque del ejercicio:
  • Yoga: La práctica de yoga se centra en el movimiento fluido a través de una serie de posturas diseñadas para fortalecer, estirar y equilibrar el cuerpo. Las posturas se mantienen durante períodos de tiempo variables, y la atención se dirige hacia la alineación del cuerpo y la respiración consciente.
  • Pilates: Los ejercicios de Pilates están diseñados para fortalecer los músculos centrales del cuerpo, incluyendo los músculos abdominales, lumbares y glúteos. Los movimientos suelen ser más controlados y precisos, con un énfasis en la alineación y la estabilización de la columna vertebral.
  1. Equipo utilizado:
  • Yoga: Tradicionalmente, el yoga se practica sin necesidad de equipamiento, utilizando únicamente el peso corporal y una esterilla. Sin embargo, en algunas formas de yoga más modernas, como el yoga aéreo o el yoga con accesorios, se pueden utilizar dispositivos adicionales para facilitar ciertas posturas.
  • Pilates: Aunque los ejercicios de Pilates pueden realizarse en una colchoneta, muchas clases de Pilates utilizan equipos específicos diseñados por Joseph Pilates, como la reformadora, el Cadillac y el barril. Estos equipos proporcionan resistencia adicional y apoyo para mejorar la efectividad de los ejercicios.
  1. Respiración:
  • Yoga: La respiración juega un papel fundamental en la práctica de yoga, con énfasis en la respiración profunda y consciente que acompaña cada movimiento. Los yoguis suelen coordinar la respiración con el movimiento, utilizando la inhalación y exhalación para facilitar la transición entre las posturas.

Hay muchas técnicas diferentes de respiración en el yoga, con mucha variación entre ellas según lo que el yogi o la yogini quiere lograr – subir la energía en el cuerpo, relajar la mente, etc.

En nuestras clases de yoga, además de otras técnicas de respiración, siempre trabajamos con Ujjayi Pranayama, que es una manera de enfocar la mente y fortalecer la voluntad en mantener las posturas.

  • Pilates: Si bien la respiración es importante en Pilates, el enfoque es ligeramente diferente. En Pilates, se enseña una respiración lateral, donde se inhala por la nariz y se exhala por la boca, manteniendo el abdomen contraído para mantener la estabilidad central durante los movimientos.
  1. Flexibilidad vs. Fuerza:
  • Yoga: Si bien el yoga puede ayudar a desarrollar fuerza muscular, su enfoque principal suele estar en la flexibilidad y el estiramiento. Las posturas de yoga están diseñadas para aumentar la amplitud de movimiento en las articulaciones y mejorar la elasticidad muscular.
  • Pilates: Pilates se centra en el desarrollo de la fuerza central y la estabilidad, con un énfasis particular en los músculos abdominales y lumbares. Si bien la flexibilidad también es un componente importante en Pilates, el principal objetivo es fortalecer los músculos profundos del cuerpo para mejorar la postura y prevenir lesiones.
  1. Variedad de estilos:
  • Yoga: Existen numerosos estilos y enfoques de yoga, que van desde el suave y restaurativo, como el Yin Yoga y Yoga Restaurativo, hasta el vigoroso y dinámico, como el Ashtanga y el Vinyasa yoga. También hay estilos más esotéricos como Kriya Yoga y Kundalini Yoga, o estilos más modernos como el Power Yoga, que ya sale de la línea tradicional y espiritual. Cada estilo ofrece beneficios únicos y puede adaptarse a las necesidades y preferencias individuales.
  • Pilates: Si bien hay variaciones en la práctica de Pilates, como el Pilates clásico y el Pilates contemporáneo, el método básico sigue siendo bastante consistente en su enfoque en la fuerza central y la estabilización. Las diferencias entre los estilos de Pilates suelen ser más sutiles en comparación con el yoga.

Beneficios complementarios para la salud (Beneficios de integrar yoga y pilates para la salud.

Al explorar las diferencias entre yoga y pilates, también es importante reconocer que estas dos prácticas pueden complementarse entre sí para brindar una gama más amplia de beneficios para la salud. Integrar tanto el yoga como el pilates en una rutina de ejercicio puede proporcionar una combinación única de fortaleza, flexibilidad, equilibrio y bienestar mental. Algunos beneficios complementarios incluyen:

  • Fortalecimiento integral: Mientras que el pilates se centra en el fortalecimiento de los músculos centrales y la estabilización de la columna vertebral, el yoga puede dirigirse a grupos musculares diferentes y promover un desarrollo muscular más equilibrado en todo el cuerpo.
  • Flexibilidad mejorada: El yoga es conocido por su capacidad para mejorar la flexibilidad de forma muy profunda e incluso llegar a trabajar a nivel somático con emociones guardadas. El yoga también mejora la amplitud de movimiento en las articulaciones, mientras que el pilates puede ayudar a desarrollar una flexibilidad funcional que mejora la eficiencia del movimiento y reduce el riesgo de lesiones.
  • Corrección postural: Tanto el yoga como el pilates pueden ayudar a mejorar la postura al fortalecer los músculos centrales y promover una alineación adecuada del cuerpo. En el yoga, se trabaja la postura en movimiento al fluir de una postura a la siguiente, mientras en pilates la postura se trabaja el movimiento dentro de cada posición, es decir con un rango de movimiento muy específico y limitado. Por eso, combinar ambas prácticas puede abordar diferentes aspectos de la postura, desde la estabilidad del núcleo hasta la alineación espinal.
  • Reducción del estrés: Ambas prácticas tienen un enfoque en la respiración consciente y la relajación, lo que puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la tensión muscular. 

Yoga además aporta un toque espiritual y de ritual, que puede añadir a la experiencia de relajación y conexión que siente un/a practicante. 

El esfuerzo que requiere la práctica de pilates (y del yoga en sus formas más dinámicas) provoca la producción de químicos en el cuerpo que induce la relajación y reducción de estrés, además de soltar estrés de los músculos mismos. Integrar yoga y pilates en una rutina de ejercicio puede proporcionar una salida efectiva para el estrés y promover la relajación para mejorar el bienestar emocional.

  • Mayor conciencia y atención plena: La práctica de yoga se centra en consciencia del cuerpo y desarrollan la concentración al respirar mientras se hace las posturas, por la necesidad de enfocarse en hacer posturas de equilibrio, y al practicar con un fin más allá que la mejoría de la estética del cuerpo.

La práctica de mindfulness también ayuda en desarrollar la conciencia, que se transmite a la vida cotidiana. Incorporar elementos de yoga en la práctica de Pilates también puede mejorar la conexión mente-cuerpo y la conciencia corporal.

Consideraciones al elegir.

Al considerar cuál de estas prácticas podría ser más adecuada, es importante tener en cuenta factores como la condición física actual, las preferencias personales y los objetivos de ejercicio. Aquí hay algunas consideraciones clave:

  • Lesiones y condiciones médicas: Aquellos con lesiones o condiciones médicas específicas pueden beneficiarse de una práctica sobre la otra. Por ejemplo, el pilates puede ser más adecuado para la rehabilitación de lesiones musculares, mientras que el yoga puede ser beneficioso para aquellos que buscan llevan mucha tensión en el cuerpo  y necesitan reducir el estrés, o si practican deportes y necesitan mejorar su flexibilidad.
  • Preferencias personales: Algunas personas pueden sentirse más atraídas por el aspecto espiritual del yoga, mientras que otras pueden preferir el enfoque más físico y disciplinado de Pilates.
  • Objetivos de ejercicio: Aquellos que buscan fortalecer el núcleo y mejorar la estabilidad postural pueden encontrar que el pilates es más adecuado, mientras que aquellos que desean mejorar la flexibilidad, equilibrio, y reducir el estrés pueden preferir el yoga.

Incorporación de yoga y pilates en la rutina de ejercicio

Nos gustaría poner énfasis en que al haber diferencias entre yoga y pilates, la combinación de ambas disciplinas proporciona importantes beneficios, ya que ambas prácticas pueden complementarse entre sí y formar parte de una rutina de ejercicio equilibrada.

Muchas personas eligen alternar entre clases de yoga y Pilates para obtener una variedad de beneficios para la salud física y mental, incluso cambiar según la temporada o los estreses y necesidades de su vida. Sabemos que la vida es cíclica, igual que las estaciones, y en Quiroesencia, nuestro centro de bienestar, siempre ponemos un enfoque en las necesidades del individuo ese día y en esa temporada de su vida.

Al explorar estas prácticas, es importante probar diferentes estilos y clases para encontrar lo que mejor se adapte a las necesidades y preferencias individuales. Ya sea que optes por el yoga, el pilates o ambos, lo más importante es encontrar una práctica que te inspire, te desafíe y te ayude a alcanzar tus objetivos de bienestar físico y mental.

Si quiere saber más sobre nuestras clases grupales, individuales, y también de las sesiones de masaje y osteopatía, le invito a contactar con nosotros.

Citaciones:

es_ESES